XAGAR

Hitz Galduen Topagunea

Mi sueño

Hay días en la vida que lo único que quieres es desaparecer. Perderte en este mar de tristeza y hundirte entre las aguas de sueños incompletos. Pero cada uno a su manera somos marineros sin rumbo que buscan un puerto donde atracar nuestro barco.

Hay veces que encontramos un puerto donde estamos tan a gusto que dejamos de buscar, pero el mar es grande, tan grande que la imaginación no nos proporciona una imagen real; es por ello que soñamos. Los sueños son nuestro mundo. Cada uno accede a su mundo de los sueños y es dueño de él.

En ese mundo ocurre lo que queremos que ocurra, nos rodeamos de la gente que queremos y cegamos las malas acciones de la realidad para que todo sea bonito y agradable. La verdad es que posiblemente soñamos más de lo debido; no deberíamos soñar tanto, pero lo hacemos. Es mi mundo, son mis sueños... eres tú. Da igual tía, tío, abuela, novia, novio o amigo. Los sueños nos proporcionan ese pequeño mundo donde podemos moldear calles y casas, inventarnos amores o encontrarnos con personas que amamos.

La vida es dura, y los palos que recibimos son difíciles de aguantar. Pero la amistad nos proporciona fuerza para seguir adelante, desear el bien a las personas que queremos y ayudarlas en todo lo que podamos. ¿Qué es la vida si no es un sueño que nunca podemos cumplir? Los sueños nos hacen ser mejores personas y nos proporcionan bondad e ilusión.

Hay veces que te escribo palabras sin saber que son para ti, o para ti. O tal vez son para mi, para que mis propias palabras de sueños me ayuden en mi día a día. Tal vez leas estas líneas y te sientas diferente, especial, tal vez te sientas sueño por un instante. Como decía Txus:

¿Quién es el dueño de un beso?
¿Quién lo regala? O ¿los labios que lo reciben?
¿Quién es el dueño de una mirada?
¿Quién deja escapar frases y abrazos con sus ojos?
O ¿quién es acariciado por ellos?
¿A quién pertenece un sueño?
¿A quién lo busca toda su vida
aun sin apenas llegar a tocarlo?
O ¿Quién lo posee?
Y sin embargo lo mima, alimenta y vive de el.
Yo solo soy dueño de una herida,
La que deja tu ausencia,
La que sangra por dentro.
Y la que solo cura tu presencia.
De todo lo demás soy esclavo
De tu mirada, tus besos…
¡y de ti, que eres mi sueño!

Hasta hace poco pensaba que cada uno tenia su mundo, y que lo único que buscamos es una posible compatibilidad entre dos mundos paralelos. Hoy sé que no es así. Hoy sé que mi mundo es compatible con el tuyo. Hoy sé que aunque ya no soñamos en mismo sueño vivimos la misma vida. Sé que hay un sueño que une las vidas que vivimos. Y sé que tarde o temprano viviremos de nuevo en un sueño.

Ya no es mi mundo, ya no son mis sueños... ahora es nuestro mundo, son nuestros sueños... pero sigues siendo tú.

Tú eres mi sueño, y si te duermes, seguiremos soñando.

P.D.: Hoy es el día en que sé que debo seguir escribiendo la novela Ametsen Uhartea, pronto habrá nuevo capítulo.